En esta ocasión mantenemos una conversación con Alberto Barroso, otro de los jugadores destacados del waterpolo español. Con origen madrileño, estuvo en las canteras del CN Ondarreta y del Real Canoe NC. Desde entonces ha alternado entre equipos italianos y españoles, como CN Sant Andreu y CN Terrassa. Actualmente milita en las filas del Astralpool CN Sabadell.
Barroso ha demostrado una gran fuerza ofensiva en el waterpolo, siendo el segundo máximo goleador de su equipo en LEWaterpolo DHM y cuarto en el ranking general de la liga (empatado con Marc Valls). Desde luego, tras su experiencia positiva en la Serie A1 de Italia, volvió reforzado a la liga española para dar lo mejor de sí.
También ha representado a España en varias competiciones internacionales, recientemente consiguiendo el campeonato Europeo.
Formaste parte de la columna vertebral del waterpolo madrileño en las canteras del CN Ondarreta y del Real Canoe NC, donde conseguiste grandes títulos con sus equipos de categorías. Ya que conoces ambos lados, ¿a qué desafíos se enfrentan los clubes de otras comunidades que no sean Cataluña para jugar en lo más alto, en División de Honor?
Es importante ponernos en la situación de que fuera de lo que es la Comunidad de Cataluña es muy difícil tener un equipo en División de Honor. Casi el 90% de los equipos de División de Honor están en Cataluña. Entonces, eso significa que los equipos de otras comunidades se tienen que desplazar cada fin de semana a Barcelona.
Aparte de eso, en mi caso hubo un grupo fuerte que venía de ganar un Campeonato de España en Alcorcón. Luego ese equipo de Alcorcón se deshizo porque el club no tenía recursos para seguir en División de Honor. Entonces se vino abajo y todos los campeones de España nos fuimos al Real Canoe. Y ahí también quedamos dos veces campeones de España en juvenil. El equipo del Canoe se consolidó en División de Honor y, por cuestiones económicas, tuvimos que buscarnos la vida. Yo me fui a Italia, otros compañeros tuvieron que irse a Barcelona, y muchos de los campeones de España se quedaron por el camino.
Pero bueno, ese grupo tan glorioso de madrileños creo que ha dado su fruto y aquí estamos, en equipos punteros de la liga dando la cara.
Tras tu vuelta de Italia, y en comparación con su liga, ¿cómo valorarías la evolución de la liga española en estos últimos años?
Pues, sorprendentemente, muy positiva. Creo que se están haciendo las cosas bien. Poco a poco, el waterpolo va siendo un deporte que la gente va entendiendo y que a la gente le gusta. Incluso acuden a la piscina a ver partidos partidos de liga o de Champions, en este caso.
Creo que el Club Natació Sabadell ha hecho un equipo muy completo este año. Venían de tener un gran equipo con el que lo hicieron muy bien, y sí que es verdad que mi rol siempre ha sido el de atacante puro, pero este año está cambiando. ¿Por qué? Porque el equipo es muy completo y todos tenemos que hacer de todo.
Este año hay una carga adicional de partidos, tanto a nivel internacional como nacional. ¿Cómo crees que está afectando esta temporada atípica el rendimiento de tu equipo?
Tiene muchísimas cosas buenas, y muchas cosas malas. Yo siempre miro las cosas buenas. En este caso, lo que nos va a permitir este año es tener un buen ritmo de partido, tener buenas sensaciones dentro del agua y, sobre todo, llegar muy bien a los campeonatos importantes.
Y, entre todos los jugadores con los que has competido, ¿cuál sería tu dream team?
Mira, empiezo por la posición 1. Marc Larumbe es un jugador con el que he jugado muchos años, en categorías y en absoluto. Creo que es un jugador que hay que tener siempre en el equipo.
Por posición dos, me quedo con con Bernat Sanahuja. Es un goleador nato. Lo tendría en mi equipo, cien por cien.
Luego me voy a la posición de porteros. Me decidiría por Dani Dani López Pinedo. Creo que ha sido, para mí, el mejor portero que yo he visto del mundo.
En la posición de cubreboya, de defensor me quedo con Álex Bustos. Creo que es un jugador que sabe perfectamente su rol. Le tengo mucho cariño porque he jugado desde pequeño con él. Y me quedo con Álex.
En la boya me quedo con Roger Tahull. Creo que, en su cien por cien, es el mejor boya del mundo. Sin duda.