Entre sus éxitos, además de participar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, fue subcampeón del mundo en 2019, oro en 2022 y bronce en 2023. También fue subcampeón de Europa en 2018 y 2020, bronce en 2022, y bronce en la World League de 2018 y 2022 y oro en 2023.
Háblanos sobre tus inicios en el deporte del waterpolo en Sevilla. ¿Cuáles fueron tus primeras experiencias en el waterpolo y cómo influyeron en tu decisión de dedicarte a este deporte?
Bueno, mis primeras experiencias yo creo que fueron como las de casi cualquier persona que no está aquí en Barcelona que es donde el deporte es un poquito rey en España. Entonces lo mío fue una mera casualidad. Fue raíz de mi hermano, que le detectaron un problema médico. Le dijeron que no podía hacer ningún tipo de deporte de impacto y yo me metí con él en natación, que era el deporte que mejor le podía venir.
¿Qué objetivos te propones, a nivel de club y de selección, de cara a este 2024 repleto de competiciones?
Y a nivel de selección, pues yo no me planteo otra cosa que no sea intentar ganar todas las competiciones también posibles a día de hoy. Yo considero que somos la mejor selección, solamente nos queda afinar una serie de cositas en según qué momentos de campeonato. Pero considero que como bloque somos un equipo muy bien trabajado, con muchísimas virtudes y, sobre todo, que defensivamente hacemos muy bien las cosas. Entonces yo creo que a nivel internacional podríamos competir por por cualquier cosa.
Con la cantidad de compromisos que hay a nivel nacional e internacional, ¿cómo crees que va a afectar esta carga adicional de partidos a los deportistas, a su salud y rendimiento?
Bueno, pues es un tema que a mí me ha tocado bastante de cerca últimamente. Recientemente fui padre y, evidentemente, tú quieres hacer lo mejor para tu familia. Entonces tienes que intentar compaginar, lo mejor posible, entrenamientos con familia. No olvidarte de ninguno de los dos. Y bueno, son momentos que son difíciles, pero que con ganas y con la ayuda de profesionales, tanto del club como de la familia (a nivel emocional, sobre todo), los vas superando poquito a poco. Y también es una motivación extra el poder contar con tu familia para seguir ganando todo lo posible, porque también todo esto va para ellos.
¿Cuál crees que es la clave para una colaboración efectiva en el agua?
Yo creo que hay que dejar los egos a un lado. En un deporte de equipo no puede prevalecer el ego de nadie. Sí que es cierto que necesitamos líderes, que creo que en nuestro caso tenemos algunos que son muy importantes para nosotros. Podemos hablar de Felipe, de Munarriz, también ahora Marc, que está ejerciendo un poder muy positivo en el grupo. Y creo que la colaboración pasa por que todos rememos en la misma dirección, que dejemos los egos a un lado y que trabajemos al unísono.
En otras entrevistas hablabas de que te gustaría dedicar tu vida a la economía en caso de que tu carrera como deportista acabase. ¿Sigues con el mismo pensamiento o te has planteado seguir ligado al deporte, en una modalidad u otra, como lo ha hecho tu compañero Fran Fernández recientemente o incluso Jennifer Pareja, entre muchos otros?
Este es un tema que está bastante abierto, porque sí que es verdad que me gustaría dedicarme a algo relacionado con la economía, con lo que he estudiado. Pero bueno, siempre existen una serie de frentes abiertos que se pueden dar de una manera o de otra. Entonces, a día de hoy, como todavía espero aguantar por lo menos unos años más, todavía no es algo que tenga muy focalizado. Pero bueno, sea lo que sea, espero que sea algo en lo que disfrute igualmente como lo hago en el waterpolo y que, básicamente, me dé para comer.
Por nosotros, quédate muchos años más. Aunque de momento no te veas como entrenador, si tuvieses que crear tu propio dream team, ¿cuál sería?
Y si tengo que hablar del entrenador, a día de hoy me quedo con David. Me quedo con David Martín.