Judith Forca Ariza es otra de las destacadas waterpolistas que han dejado huella tanto a nivel nacional como internacional. Nacida en Sabadell, Barcelona, Forca juega en el club de su ciudad, Astralpool CN Sabadell, en la División de Honor Femenina. También forma parte de la selección española, donde cumple un papel esencial. Su impresionante trayectoria incluye logros como la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, así como su participación en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Además, ganó su primera Copa de Europa con tan solo 14 años y 10 meses. En su palmarés cuenta con cinco Copas de Europa más; seis Europeos, con un bronce, dos platas y dos oros; y cinco Mundiales, con tres platas y un bronce.
Con 19 años, entraste en la selección y, con 20, debutaste en tus primeros Juegos Olímpicos en Río 2016. ¿Qué sentiste al ser convocada por primera vez para un evento de tanta importancia?
Pues no me lo creía al principio. Cuando vi la lista, no me creía que pudiese estar para entrenar con la selección. Y supercontenta y con muchísimas ganas de trabajar y dar lo mejor de mí para poder cumplir mi sueño, que era ir a unos Juegos Olímpicos.
Con tan solo 14 años (casi 15) lograste tu primera Copa de Europa. Cuatro años después, con 19 años, ya te colabas entre las máximas goleadoras de División de Honor. ¿Cuál crees que fue la clave en esta revolución tan temprana?
Para mí, mi mentalidad cambió cuando jugué la Champions con 14 años. Antes de jugar la Champions, para mí el waterpolo era venir a entrenar, pasármelo bien con mis compañeros y hacer deporte. Y, a partir de poder jugar esa final aquí en Sabadell y ver la grada llena a reventar, el espíritu deportivo y luchador que desprendían mis compañeras – que eran mucho mayores que yo -, me hizo pensar y decir: «ostras, yo quiero llegar a ser una jugadora que pueda jugar partidos importantes como ellas y poder ganar muchas más Champions».
¿Cómo es crecer bajo la tutela de estas grandes referentes del waterpolo español?
Pues sí. Como decíamos, a los 14 años empecé a entrenar con ellas y para mí era increíble. O sea, poder jugar y entrenar con las mejores jugadoras del mundo era increíble. Y a día de hoy sigo siendo muy afortunada de poder jugar con las jugadoras que juegan aquí en el Sabadell (como Maica, Mati, Bea o Laura), que son de las mejores del mundo, y con la selección, obviamente.
Al final son jugadoras de las que tienes que empaparte día a día. Porque son luchadoras, entregadas y se sacrifican por el deporte y, sobre todo, cada día están al pie del cañón.
Las jugadoras que van entrando ahora en el equipo te ven a ti como referente. ¿Hay algún consejo que suelas darles?
Sí, yo les digo que lo disfruten, que se lo pasen bien. Que en el día a día es superimportante que se esfuercen al máximo, y que luego ya lo disfruten.
En 2022 no solo fuiste campeona de Europa y de la Liga Mundial, sino que también fuiste la máxima goleadora de la competición. Además, LEN te dio el premio a la mejor jugadora. ¿Qué crees que pensaría la niña que empezó a jugar al waterpolo si supiese que iba a convertirse en un referente para chicas como ella?
Yo creo que no se lo creería. La niña de 14 años que te decía de la primera Champions no se creería que he podido llegar hasta donde estoy llegando.
Pero bueno, al final con esfuerzo, trabajo y dando lo mejor de una en el día a día puedes llegar a hacer grandes cosas.
En el último Mundial, en Fukuoka 2023, volviste a ser la máxima goleadora. ¿Cuál es el secreto de tu brazo imparable?
Yo creo que es el trabajo del día a día. Yo cada día me lo tomo para hacer un lanzamiento en concreto. Un día me dedico a lanzar al largo arriba. Otro día me dedico a hacer botes abajo y perfeccionar un lanzamiento. Y hasta que no me sale – bueno, soy un poco cabezona -, no paro. Pero yo creo que eso es lo que me ha funcionado para poder ir perfeccionando cada lanzamiento.
Con mucho trabajo y constancia.
No, no. Sobre todo trabajo y constancia. Y paciencia, porque nunca sale a la primera.
Este año es un poco atípico, con una carga adicional de partidos en la que se juntan de liga, Champions, selección… ¿Cómo crees te afecta a ti, individualmente, en tu juego?
Yo creo que es superbonito. Al final nosotras hacemos deporte para el momento en el que llegan los partidos. Entonces, el poder jugar uno o dos partidos a la semana es lo que más nos gusta. Sí que es verdad que es una carga muy alta, que llevamos desde principios de septiembre. Pero al final es lo que nos gusta, es nuestra pasión. Y esos momentos de los partidos igualados son lo que nos más nos gustan.
Muchas gracias por todo.